Después de un 2020 sin viajes de Semana Santa –y la
industria paralizada- y tras un verano alentador en cuanto al movimiento de
gente por el país, destinos, prestadores de servicios y viajeros miran con
expectativas el fin de semana largo que arranca el 1 de abril, Jueves Santo
(día no laborable) y el viernes 2 (feriado), y se extiende hasta el domingo 4.
Tradicionalmente, Semana Santa es una escapada muy
buscada, un fin de semana largo icónico en términos turísticos. Pero en
pandemia, nada de lo que uno supone sigue la regla.
“Tenemos grandes expectativas de que haya un movimiento
turístico similar al registrado durante Carnaval, que fue un éxito, con más de
3 millones de turistas”, dice Matías Lammens, ministro de Turismo y Deportes de
la Nación, y agrega: “Estamos muy contentos de que el turismo haya vuelto a
poner en marcha las economías regionales. Más de 12 millones de personas
viajaron por la Argentina desde el inicio de la temporada, un número muy
importante en un escenario global de pandemia”.
El glaciar Perito Moreno, una de las postales del turismo
en Santa Cruz.
Pero Lammens también hace hincapié en el cuidado de la
salud y el cumplimiento de los protocolos para poder disfrutar de los viajes;
un “turismo responsable”.
Hay algunas cuestiones claras: los precios para esos días
son más altos que para una semana antes o una después; por las restricciones y
exigencias de muchos países, el panorama está dominado por el turismo interno,
y como la incertidumbre se hizo normalidad, las consultas aumentan pero las
concreciones se demoran, esperando “ver qué pasa”.
El presidente de la Cámara Argentina de Turismo (CAT),
Aldo Elías, dice que “sería espectacular, tal como ocurrió con Carnaval y
febrero en general, que el descenso en los contagios impulse el movimiento
turístico. Actualmente, no hay un volumen de reservas que pueda presagiar el
éxito o no de ese fin de semana. En los tiempos que corren, la modalidad de los
que viajan es contratar a último momento”. En esto coincide Nicolás Posse,
gerente comercial de la agencia Avantrip: “Se cortó el nivel de anticipo clásico
que existía en el pasado para viajar al exterior (60 a 75 días) y también el de
vuelos de cabotaje (15 a 30 días)”.
Dicen las agencias
Entre las consultas y reservas para Argentina se destacan
clásicos como Iguazú, Ushuaia y El Calafate, Mendoza, Bariloche y el Noroeste.
“Hay una tendencia a la búsqueda de naturaleza y de
espacios más generosos, pero la demanda -un tercio de la que había en
prepandemia- está focalizada en productos tradicionales”, señala Rodolfo
Améndola, director de la agencia Amichi, especializada en Argentina. Una
diferencia con otros años, marca Améndola, es que antes los alojamientos
céntricos eran los primeros en ocuparse. Ahora son más valorados los
alojamientos ubicados en las afueras, más aislados de las aglomeraciones.
“Notamos que destinos como Iguazú están casi sin
disponibilidad de vuelos, mientras que otros del sur, como Ushuaia y El
Calafate, tienen disponibilidad en vuelos pero con tarifas que la gente no está
dispuesta a pagar”, advierte Pablo Bazzetti, gerente general de All Seasons, y
comenta que la gente pide la cotización para esos destinos y “sobre la
información que ofrecemos pide otra fecha, fuera de Semana Santa, para
conseguir una mejor tarifa”.
Para darse una idea, un paquete a Iguazú con traslado
desde/hacia el aeropuerto, 3 noches con desayuno en hotel 4 estrellas,
excursión a las Cataratas (entrada al Parque Nacional aparte), cuesta $ 19.290
por pasajero sin aéreo. Un paquete similar a Ushuaia, en hotel 3 estrellas, $ 12.770,
tampoco incluye pasajes aéreos (All Seasons).
En una búsqueda en la web de Aerolíneas Argentinas,
encontramos un vuelo de Buenos Aires a Iguazú el 1/4 por $ 8.975 y el regreso,
el 4/4 por $ 7.368. Las tarifas van cambiando según en qué momento se haga la
búsqueda, las fechas y horarios elegidos. Vemos tramos a Ushuaia para ir de $
11.262 (1/4) y hasta de $ 31.000 para volver el 4/4 o de $ 6.200 el 6/4.
Desde la compañía aérea dicen que agregaron vuelos
especiales e incrementaron la cantidad de asientos a los principales destinos
del país (en total incrementaron 39 frecuencias).
En otra agencia, TTS Viajes, aseguran que las consultas
que reciben son por pocos días. Algunos paquetes de 3 noches (aéreos, hotel y
excursiones), en 12 cuotas sin interés, por persona en base doble: Iguazú $
27.000; El Calafate, $45.000; Mendoza, $ 35.000; Ushuaia, $ 30.000; Bariloche,
$ 55.000.
En Almundo, sin embargo, además de los viajes cortos, ven
búsquedas más extensas, de 7 días o más. “La posibilidad de trabajar en
destino, sumado a que en 2020 para esta fecha la pandemia nos tuvo encerrados,
la apertura al turismo de destinos internacionales y los cupos limitados, hizo
que los argentinos compren tanto para viajar por el país como al exterior para
el finde XL”, dice Erika Schamis, Head of Product Non Air Packages & Media
de Almundo. Y ofrece algunos precios: 3 noches en Mendoza con visita a bodegas,
$ 7.480 (sin aéreos). Punta Cana con vuelo y 7 noches en all inclusive, $
168.705; a Cancún, $ 159.168.
“El 65% de los vuelos vendidos para Semana Santa son
nacionales; seguramente en las dos semanas previas a la fecha veremos más
movimiento en internacionales”, agrega Posse, de Avantrip. Como aún existe
riesgo de que algunos destinos vuelvan a cerrar, “antes de comprar con
anticipación y reprogramar, prefieren esperar”, dice.
Más allá de que los viajes al exterior no son
predominantes, hay un claro cambio de tendencia en la elección de sol y playa:
Caribe se impone sobre Brasil. Según Bazzetti, además de la situación
sanitaria, influye la reducción de vuelos. “El Caribe pica primero, en especial
México con Cancún, y también Punta Cana. La Florida empieza a tener movimiento
en relación con los parques temáticos”, asegura.
Destinos argentinos
Hay ganas de que la “ola turística” del verano no se
detenga, y todos siguen apuntalando oferta y protocolos.
Leo Lucas, presidente del Ente de Turismo de Puerto
Iguazú, asegura que hay un “interesante nivel de reservas para esa fecha, tanto
en alojamiento como en precompra de tickets para el Parque Nacional”. Por el momento,
para visitar las Cataratas se requiere reserva anticipada con turno y se asigna
un guía para el recorrido.
El cupo máximo diario actual es de 4.000 personas y por
eso se recomienda reservar con tiempo (www.ventaweb. apn.gob.ar). Entrada, $
530.
En Tandil, provincia de Buenos Aires, destino famoso por
su Vía Crucis en el Monte Calvario, todavía están definiendo el programa, pero
ya mucha gente está consultando. Esperan que se repita lo que se vivió en
verano.
“La gente eligió Tandil por sus características:
alojamientos distribuidos, grandes espacios, paseos en distintos puntos de la
ciudad y protocolos que se cumplieron”, dice Rodrigo Inza, director de Turismo.
Otro clásico de Semana Santa es Mar del Plata. “Las
perspectivas son buenas y vemos que hay consultas en hotelería. La ciudad tiene
muchas variantes para esa fecha: playa, paseo costero, gastronomía, el puerto,
espectáculos, recreación y espacios al aire libre”, dice Federico Scremin,
presidente del Ente Municipal de Turismo, y agrega: “Esperamos que el clima nos
acompañe, ya que es un factor importante al momento de planificar una
escapada”.
En Villa Gesell, los niveles de reserva son por ahora
”tranquilos”. “El turista espera a último momento, que el clima se dé y la
situación epidemiológica sea adecuada”, dice Emiliano Felice, secretario de
Turismo, y señala que se va a respetar el calendario religioso, pero sin
eventos que generen aglomeraciones.
Hablando de eventos, en Bariloche confirman que la Fiesta
Nacional del Chocolate sigue en pie, con el Paseo del Chocolate en calle Mitre,
la Casa del Conejo en el Centro Cívico e intervenciones artísticas en huevos de
Pascua gigantes. Una idea de precios: del 31/3 al 5/4, un hotel céntrico 3
estrellas cuesta desde $ 26.000 para dos; un 5 estrellas, desde $ 48.000. Cena
en una cervecería artesanal, desde $ 750 por persona (bebida y un plato).
Excursiones: Circuito Chico, $ 1.100; lacustre a Isla Victoria y Bosque de
Arrayanes, $ 3.500; Cerro Tronador y Ventisquero Negro, $ 3.160.
En Mendoza se duplicarán frecuencias aéreas desde Buenos
Aires con JetSmart. Y según confirmó Mariana Juri, ministra de Turismo y
Cultura, preparan el ciclo Música Clásica por los Caminos del Vino, que este
año suma el homenaje a Piazzolla.
También en Puerto Madryn confirman el Vía Crucis
Submarino el viernes 2/4. Parte de la procesión se hace bajo el agua con una
cruz adaptada y participan kayakistas, buzos profesionales y deportivos.
“Genera emoción, porque en la medida que el cielo se oscurece, la gente (en la
playa) enciende sus tulipas y el mar se ilumina con la cruz y otras luces que
llevan los que participan desde el agua y la tierra”, comenta Marcos Grosso,
secretario de Turismo de esta ciudad de Chubut. Además hay varios paseos y
excursiones para hacer como snorkeling con lobos marinos ($ 8.300).
En Santa Cruz, la experta en turismo aventura Zoe Taylor,
de turpatagonia.com, organiza junto con Leonardo Amoroso, excursiones de una
hora hasta 3 días por el PN Los Glaciares. “Hay más reservas para esa época.
Muchos prestadores hacen su último esfuerzo hasta esa fecha y luego dan por
terminada la temporada”. Marcelo Jannes, también dedicado a la aventura con
Glaciar Sur (www.glaciarsur.com) dice: “Para adaptarnos al público nacional,
lejos de aumentar, este verano bajamos las tarifas. Y añadió que “para Semana
Santa estaremos trabajando para mantenernos a flote, nuestra meta es pagar los
sueldos y no quedar en el camino”.
Es que la situación del sector sigue siendo crítica.
“Después de 9 meses de actividad prohibida, 9 meses de comerse ahorros y hasta
sacar créditos para hacer frente a las obligaciones, hoy estás con menos
espalda y se necesita que la ayuda del Estado sea lo más flexible posible para
atravesar este momento. Un tiempo que terminará cuando se vacune la gente”,
dice Elías de la Cámara de Turismo.